LENGUAJE

                          

Una Flecha De Amor

 

En un lejano reino se encontraba una hermosa joven sentada en la ventana mirando hacia el horizonte, mientras estaba distraída entro una de las sirvientas.

-Princesa- le dijo con respeto y haciendo una reverencia. –Su majestad el Rey dice que no salga de su habitación porque a la próxima vez que la vean fuera la enseraran en la torre- Dijo la sirvienta para retirarse la joven solo suspiro y se acostó en su gran cama.

 

En otro lugar se veía a un joven huyendo de los soldados el joven tenía una capa que le tapaba su vestimenta y una capucha que ocultaba su rostro, el corrió hasta que perdió de vista a los soldados y se escondió, cuando observo que no lo encontrarían salió y comenzó a caminar por los callejones hasta que llego al bosque, cuando estuvo lejos del pueblo se acostó y se quitó la capucha mostrando un cabello rojo y unos hermosos ojos turquesa.

-Ryu- Se escuchó la voz de una hermosa joven que salió de los arbustos ella tenía el cabello rubio y sus ojos eran de un azul oscuro. –Estás bien- Le pregunto la rubia preocupada al ver que el joven tenía una herida en el brazo.

-Estoy bien Akira- Le respondió frio el joven mientras se paraba para ir al escondite que tenían, en el resto del camino no hablaron más y cuando llegaron el joven fue directo a una cama improvisada que tenían para recostarse y dormir.

 

Mientras que, en el castillo, la princesa se escabullo para salir no le importaba que fuera mandada a la torre, ella quería tener al menos un poco de libertad. Paso por un hermoso jardín con un montón de diversas flores entre ellas las Rosas, Tulipanes, Lirios, Girasoles, entre otras más. La joven miro con tristeza las flores para seguir escabulléndose hasta salir por completo del jardín real y el castillo. Ella suspiro y comenzó a correr hacia el centro del bosque donde había una hermosa cascada con un rio, en el cual había diversas flores de loto que ella le encantaba ver. Cuando llego se sentó en la orilla, para mirar el hermoso paisaje que estaba enfrente de ella mientras cubría su rostro y lloraba recordando a su madre la cual había fallecido cuando ella apenas tenía 8 años.

 

Mientras que en otro lado el joven se despertó teniendo la misma pesadilla como siempre, suspiro para levantarse y caminar buscando a su hermana y ayudarle en algo, cuando la encontró vio que tenía algunas jarras de madera.

-Akira te ayudo en algo- Ella volteo un poco asustada para ver a su hermano menor parado detrás de ella.

-Ryu me asustaste- Dijo ya tranquila para pensar en que le podría ayudar su hermano. –Podrías ir por más agua y frutas que muy pronto nos iremos- El joven solo asintió para irse agarrando una jarra y una canasta para colgársela en la espalda. Cuando estaba cerca del Rio escucho unos Sollozos, el por si algo alisto una espada que tenía para dejar las cosas en un arbusto y acercándose a donde se escuchaban los sollozos, cuando llego vio a alguien agachado pero se dio cuenta que era una mujer por el cabello ya que era largo solo que …

-Qué color de cabello tan extraño- Dijo el joven sin darse cuenta que lo dijo en voz alta, en ese momento la joven volteo hacia atrás mirándolo con los ojos más rojos que de costumbre y esa razón era porque ella estaba llorando –Quien eres- Dijo el joven alistando la espada, ella lo observo y se sonrojo para pararse rápidamente y salir corriendo hacia el castillo. El chico pensó que la chica era extraña pero no podía negar que era hermosa.

 

Mientras que la joven ya había llegado a su habitación agitada y sonrojada, ya que por primera vez vio a un hombre que no fuera la servidumbre o su padre, mientras la joven se calmaba y se organizaba un poco su cabello blanco entro su padre furioso o como todos lo conocían el Rey.

-YUKIKO- Grito el Rey muy enojado lo pobre joven estaba temblando –Me desobedeciste otra vez cuantas veces te tengo que decir que no salgas de tu habitación- Dijo mientras agarraba su brazo y la acercaba a el –Vuelve a desobedecerme y no volverás a ver la luz del día- La joven aún estaba asustada, pero le respondió.

-Luz… que luz solo veo un poco nunca salgo de aquí, siempre he estado encerrada en esta habitación sin salir desde que mi madre murió, la única luz que veo es la de la ventana nada más y eso que a veces porque siempre estoy aquí en la oscuridad- El hombre estaba muy molesto que le pego una cachetada muy fuerte pero no la soltó del brazo, sino que se la apretó más.

-Esta es la última advertencia vuelves a salir y no serás más mi hija, ni tampoco te encerrare en la torre sino que serás una concubina- Dijo y la soltó para retirarse de la habitación enojado, una de las sirvientas se le acerco con una bolsa de hielo para ponérsela en la mejilla.

-Princesa no desobedezca al Rey, no quiero que usted el tesoro de la Reina se convierta en una concubina- La Sirvienta alzo el rostro de la Joven para ver que los ojos que antes estaban llenos de brillo ahora estaban vacíos, la sirvienta suspiro y salió de la habitación cerrando con llave.

La Joven seguía sin pararse, pero alcanzaba a reflejarse en el espejo de cuerpo completo de su habitación, y preguntarse porque tenía que nacer así.  Su cabello era blanco y le llegaba hasta los muslos, su piel era blanca y sus ojos eran rojos pero un rojo puro, toda la servidumbre siempre le decían que era hermosa, pero ella nunca les creo sabía que su cabello era extraño igual sus ojos, la joven suspiro pero cuando miro sus ojos a través del espejo se acordó del pelirrojo que encontró en el bosque y sintió como sus mejillas ardían, ella sacudió un poco su cabeza para sacar al chico de su mente  y se paró, para estirarse un poco e ir a darse una ducha. Cuando termino de ducharse salió con una bata roja y busco algo que ponerse, ella siempre estaba sola después de todo tenía prohibido salir y la servidumbre solo podía entrar en la habitación para traerle el desayuno o las decisiones del Rey de resto ella estaba sola.

Ella escogió un vestido que le llegaba hasta las rodillas de color negro con un hermoso detallado de flores de loto, tenía unas zapatillas que combinaban con el vestido para después amarrarse el cabello en una trenza y ponerse una capa negra con un antifaz negro y salir por un pasadizo secreto que había en la habitación, que la llevaba directo al jardín real pero el problema era que estaba lleno de soldados, ella suspiro no podía salir esta vez asique se devolvió a su habitación, cuando llego miro el paisaje desde su balcón el cual por esta vez lo habían dejado abierto. Se apoyó en el barandal del balcón y estuvo mirando el bosque hasta que se le ocurrió una idea, Yukiko paso por arriba del barandal el cual estaba cerca de una ventana y comenzó a caminar por el pequeño caminito que había hasta que vio un lugar donde no había soldados y estaba cerca del bosque. Ella con valentía se cubrió bien con la capa y salto, en el aire ella volteo mirando ahora el cielo hasta que callo, encima de las rosas las cuales amortiguaron su caída pero termino un poco lastimada, se paró como pudo y corrió hacia el bosque. Cuando llego comenzó a recorrerlo hasta que vio fuego a la lejanía, se acercó siendo precavida de que no sea una trampa pero antes de llegar subió a un árbol sin hacer ruido.

 

El joven estaba en una fogata con sus amigos y hermana Akira pero en un momento Akira sostuvo fuerte su arco para apuntar a un árbol y disparar en el cual se escuchó como algo se calló.

-Auch- Se escuchó el quejido de dolor de alguien pero por su voz se dieron cuenta de que era una mujer, Akira volvió a alistar el arco la chica se dio cuenta y no se movió -Podrías dejar de apuntarme- Dijo la chica un poco asustada.

-Como sé que no eres un peligro- La chica se puso a pensar –Enserio lo estás pensando-

-Estoy pensando en cómo demostrar que no soy un peligro eso estoy pensando, por cierto bonito arco- Akira bajo el arco para ponerse a reír mientras que la chica sonrió y se paró para sacudirse la ropa –Bueno ya me tengo que ir no puedo estar mucho tiempo fuera- Se le acerco a Akira y la toma de la mano para pasarle algo –Adiós- Dijo y comenzó a correr hasta que la perdieron de vista.

-Que chica más rara- Dijo Ryu mientras se le acercaba a su hermana –Que es lo que te dio- Akira abrió la mano para encontrar monedas de oro todos los que estaban ahí se sorprendieron, se acercó un chico con cabello negro y ojos azules para verificar si las monedas eran verdaderas.

-Son verdaderas… y son 20 tendremos para mucho tiempo, quien era esa chica- Todos se quedaron pensativos menos Ryu que corrió hacia la misma dirección que la chica todos los amigos de él se vieron y asintieron para seguirlo, cuando se detuvo miraron a todas partes –No creo que haya pasado por aquí ya que es el Jardín real y el castillo- El joven no respondió nada solo siguió observando para ver si encontraba a esa misteriosa chica –Ryu vámonos tenemos que irnos mañana por la mañana- El suspiro y asintió para irse con sus amigos pero por ultima dio un vistazo él no sabía porque sentía un extraño sentimiento que lo hacía preocuparse por esa joven desconocida.

 

Mientras que con la joven una vez que se fue corriendo porque vio al joven que la hacía sonrojar, cuando iba a entrar en el jardín vio a algunos soldados patrullando asique se subió a un árbol, hasta que pasaron los soldados pero cuando iba a bajar vio al joven pelirrojo asique se quedó en el árbol, ella escucho toda la conversación de ellos. Cuando se fueron miro el camino y pasó a todos los soldados para llegar a su habitación, cuando llego se quitó la capa y antifaz para tocar la puerta pero ella noto que se demoraban mucho asique la abrió con un truco que le había enseñado Mika la sirvienta, la joven recorrió el castillo hasta la puerta del comedor pero antes de entrar escucho voces asique se iba a ir hasta que escucho que hablaban de ella.

-Mi Rey no cree que ya debería convertirla en su concubina para que tenga herederos puros- Dijo un hombre a lo cual la joven se acercó para escuchar más.

-Sí, eso iba a hacer solo estoy esperando a que llegue mañana aunque también ganaríamos mucho si la utilizamos como un juguete- La joven no quiso escuchar mas asique salió corriendo hacia su habitación al llegar abrió la puerta para ponerla con seguro y guardar ropa no tan llamativa y tesoros que ella tenía aunque algunos los tapo y amarro a la mochila, joyas para vender, entre otras cosas. Cuando termino dejo eso aun lado de la cama para descansar un poco.

Cuando llego la mañana la joven despertó aunque ella no era de dormir mucho por las sucesivas pesadillas que tenía, asique se alisto con la misma ropa con la cual salió el día anterior, tomo su mochila pero cuando iba a irse se abrió la puerta ella se alisto tomando uno de los tesoros que tenía, el cual era una katana en esa época eran muy pocas las que habían asique eran como una reliquia, pero ella se calmó al ver a Mika.

-Princesa tome esta mochila- La joven negó la sirvienta se la puso en la mano para después retirarte pero antes de irse por completo volteo a ver a la joven e hizo una reverencia –Tenga un buen viaje Yukiko-Sama- Dijo y se retiró por completo la chica solo asintió con lágrimas y organizo las mochilas para irse tal cual como hizo la noche anterior y comenzó a correr.

 

Mientras que con el joven, él estaba terminando de organizar unas cosas, cuando termino se fueron yendo, estaban conversando animadamente todos menos el joven pero cuando ya casi no se notaba el pueblo y castillo escucharon una voz.

-¡Esperen!- Todo el grupo de amigo el cual era de 8 se volteo para ver a la misma joven de la noche anterior corriendo hacia ellos y cuando llego se sostuvo en sus rodillas –Hace mucho que no corría tanto, podrían llevarme con ustedes dijo mientras alzaba un poco la vista pero claro no se veía bien ya que llevaba un antifaz y una capucha- Los 8 amigos quedaron sorprendidos al escuchar a esa joven asique decidieron algo.

-Nos acompañaras hasta el siguiente pueblo y ahí hablaremos cómodamente, entendido- Dijo Akira mientras miraba un poco seria a la joven.

-Vale pero ¿Ya que estaremos juntos no deberíamos presentarnos?- Pregunto la joven ellos asintieron mientras caminaban.

-Yo me llamo Naoki- Dijo un joven con el cabello negro y ojos cafés –Y esta joven de aquí es Nanao mi hermanita menor- Dijo mientras ponía su brazo sobre el hombre de una joven de cabello negro hasta la mitad de la espalda y ojos cafés –El chico que esta allá es Yuma- un joven de cabello negro y ojos azules –El que está a su lado es Yushin- Es un joven con cabello negro y ojos verdes – Y esos dos son hermanos Mai la mayor y Yakumo el menor- La joven tenía el cabello azul y sus ojos azules igual su hermano –Y por último Akira y Ryu, esos son todos ahora sigues tu-.

-Shizen ese es mi nombre es un gusto conocerlos- Dijo haciendo una reverencia aunque algunos la miraban sin aprobación ella sonreía, ellos conversaban los únicos que no lo hacían eran Ryu y Shizen. Siguieron caminando hasta que se hizo de noche.

-Bueno descansaremos aquí- Dijo Mai todos asintieron e hicieron un campamento, solo que Shizen se recostó en un árbol mientras ellos hacían el campamento pero en ese momento se le acerco Mai –Haber niña deberías ayudar en algo o que, no somos tus sirvientes- Shizen solo la observo para pararse y caminar lejos de ellos, paso un buen tiempo –Donde se habrá metido esa niña- Suspiro Mai para mirar las mochilas de Shizen –Iré a buscarla…-

-A quien ira a buscar Mai-San- Dijo Shizen saliendo desde la oscuridad de la noche.

-A ti niña donde te habías metido- Shizen solo le mostro 2 serpientes, 3 conejos y una canasta llena de frutas –Eso tú lo conseguiste-

-No fue usted la que me dijo que hiciera algo, yo siempre he estado sola asique sé cómo sobrevivir- Dijo y se fue al árbol en el cual estaba antes de irse para apoyarse y comer una fruta. Todos los jóvenes que estaban ahí estaban sorprendidos, Akira fue la que reacciono y comenzó a pelar las cosas que había traído Shizen para hacer una cena decente, cuando ella termino volteo a ver a Shizen, la cual estaba dormida se iba a acercar a despertarla pero ella comenzó a decir cosas.

-Madre… Padre… detente por favor… no más… ¡Detente!- Grito Shizen y se despertó de golpe asustando a Akira en eso Shizen giro a verla –Yo… lo siento iré a caminar un rato- Dijo, tomo sus mochilas y se retiró nadie dijo nada pero Ryu miraba con curiosidad hacia donde se había ido la chica.

-Eh… bueno vamos a comer- Dijo Akira y todos le hicieron caso, cuando terminaron de comer todos se acomodaron para dormir –Que descansen chicos-

-Igualmente Akira- Dijeron todos menos Ryu y Shizen la cual a un no regresaba.

 

Shizen estuvo caminando hasta que encontró un rio ella suspiro y reviso el lugar para después desvestirse y darse una ducha en el rio, cuando termino se vistió con un vestido algo sencillo le llegaba hasta las rodillas y era blanco con unas flores de colores, se estaba peinando su cabello mientras pensaba en lo que hizo.

-Que hice hui de casa… padre me matara cuando me encuentre pero ahora me siento más libre- Shizen se levantó y comenzó a dar vueltas –Esto es lo que siempre pedí ser libre poder dormir en la intemperie sin temor a nada, Madre tendré la libertad que siempre quisiste para mí- Dijo Shizen y dejo que se le secara un poco el cabello mientras miraba las cosas que traía –Um… creo que algunas de estas joyas las venderé para tener dinero y comprar comida, ropa, agua y algunas otras cosas- Shizen termino de organizar todo y se puso la capa con la capucha y el antifaz para ir donde estaban los demás.

Cuando llego vio a todos dormidos sonrió pero su sonrisa desapareció cuando vio que el pelirrojo tenia pesadillas asi que se le acercó y le comenzó a acariciar el cabello calmándolo un poco, Shizen sonrió y estuvo acariciando su cabello toda la noche ya que no le dio nada de sueño solo esperaba que él no se enojara, cuando él se despertó la miro y ella sonrió intentando ocultar el nerviosismo que tenía por dentro pero Shizen se calmó al ver que él no le importó y se levantó ignorándola, yéndose con Akira para ayudarle.

 

Ryu estaba algo confundido no sabía porque Shizen hacia que se calmara y por primera vez desde hace mucho tiempo había dormido bien, él estaba serio como siempre pero su hermana y Mai no se convencían fácilmente asique le pidieron ayuda para ir por más agua a lo cual es acepto. Ya en el rio que estaba cerca Mai comenzó con las preguntas.

-Dime Ryu por fin dormiste bien- Ryu solo movió la cabeza ligeramente diciendo que Si –Mm que raro pero te digo algo en la noche en ningún momento Shizen se separó de ti, te estuvo acariciando el cabello imagino yo toda la noche- Ryu se sonrojo un poco al acordarse de que en la noche cuando tenía pesadillas sintió como algo lo calmaba pudiendo dormir tranquilamente.

-Como sea mientras Ryu pueda dormir está bien- Pero Akira y Mai se miraron serias para voltear a ver a Ryu –Hermanito es bueno que te calme pero… esa chica es extraña no hemos visto su rostro y también nos dio monedas de oro- Ryu movió la cabeza y se fue con las jarras de madera mientras las dos mujeres suspiraban no sabían quién era esa chica pero le agradecían por calmarle las pesadillas al pobre joven.

 

Shizen había escuchado todo la conversación ella sabía que esto iba a ser asi porque de un momento a otro aparece una chica con una capa y antifaz que les da monedas de oro y al día siguiente pedirles que la dejen ir con ellos. Ella sabía que si seguía con ellos los pondría en peligro asique se decidió se alejaría, Shizen llego a donde estaban todos reunidos y con tristeza ya que le habían caído bien.

-Oigan- Shizen hablo suavemente pero todos se le voltearon a ver ella sonrió con tristeza pero lo sabía se debía ir –Saben tengo que decirles algo Naoki, Nanao, Yuma, Yushin, Mai, Yakumo, Akira  y Ryu- Dijo mientras recogía sus cosas y les ponía la mochila con comida al lado de ellos –Aunque no estuve mucho tiempo con ustedes me divertí mucho por primera vez tuve algo de libertad y por eso decidí que aquí yo me voy sola, muchas gracias por su ayuda pero es mejor no meterlos en el problema que se avecina- Dijo haciendo una reverencia y quitándose la capa y antifaz –Asique nos vemos diviertan sen- Shizen comenzó a caminar nadie dijo nada pero estaban sonrojados y sorprendidos pero cuando salieron de su Shock la joven ya se había ido.

 

Ryu tenía el rostro muy rojo casi parecía un tomate después de todo su cabello es rojo, cuando se dio cuenta la chica ya se había ido él quería al menos agradecerle por ayudarle a dormir pero ya era muy tarde, no sabía hacia donde o que parte se fue y no podía ir a buscarla no sabía que excusa poner pero quería verla otra vez sonriendo ya que se veía extremadamente hermosa.

-Ok… haber la chica se fue y nos dejó esta mochila…- Mai aún no salía del Shock pero como pudo abrió la mochila para encontrar comida, agua y una carta con el sello real –Que extraño esta carta tiene un seño real- Todos la voltearon a ver y se le acercaron para mirar la carta, ellos se miraron entre si –Lo siento chica Shizen pero la leeremos- Mai abrió la carta para leerla en voz alta.

“-Yukiko-Sama sé que se debe sentir mal después de todo su padre la quiere como concubina pero no se preocupe todos haremos lo posible para que se demore y le dé tiempo de irse lejos. Disfrute la vida, encuentre el amor y arme una familia como siempre su Madre quiso una que nadie la mire raro o por su estatus social.

Yukiko-Sama su madre era alguien de un gran corazón ella siempre intento amar a su padre pero no era capaz después de todo ella era un juguete para él, pero cuando usted y el nacieron la felicidad llego a ella aunque no fue por mucho ya su hermano mestizo el cual nunca conoció porque su padre lo vendió y nunca se supo de él, usted no se pareciera a ella tampoco se parecía a él, eso ella lo agradecía después de todo usted es muy hermosa tendrá a cualquier chico bajo sus pies pero escoja sabiamente porque si escoge mal le pasara lo mismo que a Yuki-Sama por eso Yukiko-Sama todos nosotros la amamos mucho como nuestra pequeña Princesa que nunca tuvo libertad.

Att: La servidumbre-

Posdata:
ወንድሙ አሁንም ወደ ህይወት ወደ ሶራ ንጉሥነት ይመለሳል”

-Qué triste- Dijo Naoki mientras lloraba mucho y abrazaba a su hermana Nanao la cual se lo intentaba quitar de encima –Aunque una duda quien es en realidad esa chica porque nos dijo que se llamaba Shizen pero esta carta va dirigida a Yukiko…- Todos se quedaron pensativos mientras que Mai guarda la carta en la mochila.

-Al parecer tendremos que entregar esta carta, quien viene- Dijo Mai mientras les sonreía a lo cual todos alzaron la mano –Bien es hora de ir por Shizen que debe saber- Todos organizaron las caso para partir.

 

Mientras que con Shizen o Yukiko ella estaba como decirlo perdida, ella nunca había salido asique se perdió pero aun asi camino por un tiempo hasta que salió del bosque y vio un hermoso prado con lavandas, quedo embobada viéndolas ya que esas eran una de sus favoritas de ella y de su madre. Ella corrió por el campo sin el antifaz y la capa sentía como ese tranquilo y a la vez frio viento le daba en la cara y parte del cuerpo.

-Asi que esto es la libertad ver cosas de las cuales nunca pensé ver o sentir, Madre me gustaría saber que se siente amar y sentirse amada aunque no sé por qué decir esto hace que piense en el pelirrojo… Ahhhh mi cabeza es un caos no puedo pensar claramente Madre que me pasa que es esto lo que siento- Solo suspire siempre me pasa esto me pongo a hablar con el viento como si ella me escuchara, gire hacia el bosque para seguir caminando derecho aunque este perdida sé que en algún momento llegare a un pueblo.

 

El grupo de amigos estaba caminando sin sentido después de todo no sabían a donde había ido la chica mientras estaban caminando escucharon los trotes de caballos asi que se detuvieron, después de un rato pararon delante de ellos caballeros de la corte real.

-Ustedes no han visto a una joven con una belleza sin igual- Ellos negaron porque no sabían de quien hablaban claro menos Ryu el cual sabía que hablaban de Shizen –Si la encuentran déjenlo saber con algún soldado del reino del Rey Klaus han entendido- Ellos movieron la cabeza diciendo que Si, menos Ryu que se fue corriendo lejos de ahí Akira y los demás gritaban su nombre pero él no les hacía caso y corrió hacia el campa de lavandas para calmarse un poco no sabía porque pero ver las flores de Lavanda lo calmaban.

El camino un tiempo hasta llegar a un árbol gigantesco el cual era el centro del campo pero el no espero encontrar una imagen que hiciera que su corazón latiera a Mil, lo que encontró fue a Shizen recostada mientras que sus cabellos blancos estaban esparcidos, estaba sin capa y antifaz y dormía tranquilamente. Él se acercó cuidadosamente para no despertarla y se sentó a su lado no sabía porque pero verla tranquila lo calmaba asique se acostó a su lado claro sin tocarla y se terminó durmiendo a su lado.

Shizen abrió lentamente sus ojos para darse cuenta que se encontraba en el pecho de alguien asique lentamente subió la cabeza y se encontró con el rostro del pelirrojo el cual comenzó a abrir también sus ojos para después dirigir su vista hacia Shizen los dos se sonrojaron demasiado al ver la posición que estaban, ella estaba recostada en el pecho de él mientras que él la abrazaba por la cintura juntándolos.

-Yo… lo siento… mucho- Ryu estaba tan nervioso que con cada palabra que decía su voz se fue bajando hasta no escucharse lo último mientras que ella lo seguía mirando todas sus facciones y al hacer eso se sonrojo mucho más. –Mientras… dormía al parecer te… abrace lo siento- Ella sintió como dagas se enteraban en su corazón pero no quería que él la dejara de abrazar asique lo abrazo y escondió su rostro más en el pecho de él –Está bien… que te siga abrazando- Ella movió muchas veces la cabeza aceptando él sonrió con ese permiso y la abrazo un poco fuerte claro sin lastimarla sus cuerpos se juntaron mas pero ellos sentían como uno solo sin nada a su alrededor se sentían bien.

Estuvieron un buen rato abrazados se sentían tranquilos y como si se complementaran nada los podría separar hasta que Ryu se acordó de la carta.

-Shizen- Ella alzo su rostro para darse cuenta que estaban muy cerca lo que provoco que se sonrojaran mucho asi que lentamente se separaron –En la mochila que nos diste había una carta- Ella lo miro confundida el solo suspiro y se la entrego –Lo siento si la leímos pero nos dio curiosidad-

-No pasa nada aunque la curiosidad mato al gato Ryu- El solo se sonrojo y desvió la mirada, Shizen se burló un poco de él y comenzó a leer la carta, cuando termino estaba llorando asique Ryu la abrazo –Ellos lo hicieron aun sabiendo lo que les pasara, no quiero que mi padre los mate- Ryu se sorprendió al saber eso, solo pudo abrazarla mucho más para que ella entendiera que tenía su apoyo –Gracias Ryu eres muy amable aun sin saber nada de mi-

-No me importa solo quiero que estés aquí no sé porque pero quiero estar siempre a tu lado y protegerte aunque eso conlleve mi vida- Shizen comenzó a llorar más fuerte –Por cierto cuál es tu verdadero nombre- Dijo mientras la separaba un poco para verla fijamente solo que ella se puso a reír –Dije algo gracioso-

-Yukiko- Ryu la miro intrigado –Es mi verdadero nombre la carta iba dirigida hacia mi aunque ya deberías haberte dado cuenta- Ryu sonrió amablemente para jalarle las mejillas a Yukiko –Auch eso me duele porque lo hiciste- Dijo mientras se sobaba las mejillas.

-Por mentirnos además deberías vivir la libertad que ellos te están ofreciendo aunque sé que ellos lo están haciendo apostando sus vidas pero ya no estás sola- Yukiko lo miro interrogándolo –Me tienes a mi asique no te vuelvas a separar- Los dos estaban muy sonrojados pero ella movió la cabeza ligeramente y se le acerco dándole un beso en la mejilla.

—Gracias Ryu- Esa sonrisa hizo que el corazón de él explotara para abrazarla fuerte y ocultar su rostro en el cuello de la chica –Ryu estas bien- El movió la cabeza –Eres cálido pero deberíamos ir a buscar a tus amigo…-

-Nuestros amigos- Dijo separándose de ella y juntar sus frentes -Desde ahora no te separes de mí, si tienes problemas dímelos yo te ayudare siempre- Ella sonrió mientras las lágrimas corrían por sus mejillas las cuales estaban rojas –Estas muy roja además tienes los ojos rojos de tanto llorar- Ryu se separó para levantarse y ayudarle –Hay que buscar a esos tontos aunque se adónde iban antes de buscarte- Ella se le quedo mirando –Bueno es que te estábamos buscando para darte la carta- Ella movió la cabeza pero después lo volteo a ver.

-La carta como termino contigo- El solo sonrió de lado y siguió caminando –Ryu no me ignores- Y asi siguieron todo el recorrido hasta el próximo pueblo ella intentando saber y el riéndose o ignorándola dándoles sonrisas. –Llegamos ahora donde los encontraremos ya que es algo grande el pueblo- Ryu la tomo de la mano para caminar hacia una posada y entrar como si fuera su casa hasta la recepción.

-Hola Len ya están los demás—Él le entrego unas llaves mientras se quedaba dormido –Como siempre deberías poner atención- Len solo alzo su mano para despedirse de Ryu, él suspiro y siguió su camino hasta que llego a la habitación –Bueno como sea Yukiko me encantaría que me hablaras de ti-.

-Está bien pero ¿Para qué?- Ryu se le acercó al oído y le susurro “Porque quiero conocerte más pero no le digas a nadie más que a mí” Yukiko sintió sus mejillas calientes mientras que Ryu la veía y abría la puerta para ver a todos los chicos que había visto anteriormente –Hola… veo que están bien- Dijo mientras se escondía detrás de Ryu aunque tuviera la capa y antifaz se sentía nerviosa ya que les había mostrado su rostro. Todos la miraron sorprendidos pero Akira se adelantó y abrazo a su hermano menor.

-Ryu donde estabas nos preocupaste y hola Shizen- Lo primero lo dijo preocupada pero lo demás con un tono alegre –Porque los dos se fueron- Yukiko salió de su “escondite”.

-Yo no quería meterlos en mis problemas y que terminaran lastimados- Mai, Nanao y Akira la abrazaron.

-No te preocupes ahora perteneces a este grupo- Yukiko sonrió mientras que los chicos llenaban a preguntas a Ryu –Ahora dinos de quien era la carta-

-Antes de decirles eso me quiero presentar como se debe- Yukiko se separó de ellas y se separó un poco para quitarse la capa y las demás cosas –Mi nombre es Hitori Yukiko hija única del Rey Hitori Klaus y la Reina Hitori Angelina me encantaría que me aceptaran entre ustedes- Dijo Haciendo una reverencia para después mirarlos los cuales no salían de su Shock – ¿Están bien?- Las chicas se le acercaron amenazadoramente para después abrazarla.

-Que linda eres desde ahora eres una de nosotras- Dijo Mai Yukiko comenzó a llorar ya que era una de las cosas que siempre lloro, Ryu se le acerco y la abrazo por la espalda mientras apoyaba su rostro en su hombro y le susurraba “Ellos nunca te lastimaran desde ahora eres parte de esta familia” Cuando termino le dio un beso en la mejilla –Eh, desde cuando están juntos- Los dos se sonrojaron y miraron para diferentes lado –A ver a mí no me ignoran y me dicen desde cuando son pareja-

-Disculpa Mai-San como se siente el Amor- Dijo Yukiko nerviosa, Mai pensó un rato para después verla y sobar su cabeza.

-Pues te sientes feliz a su lado, quieres protegerlo no importa que, te enojas cuando esta con otros que no seas tú, te avergüenzas fácilmente cuando él está cerca y sientes tu corazón palpitar mucho asi se siente dime Yukiko sientes eso cuando estas con Ryu- El mencionado se sonrojo y volteo a verla inconscientemente mientras que ella moría de pena pero todo lo que le había dicho Mai era cierto solamente movió la cabeza mientras se ponía roja –Akira tienes cuñada bien esto hay que celebrarlo por mientras dejemos solos a los tortolos- Dijo y se llevó a todos de la habitación solo quedando Ryu y Yukiko.

-Yukiko yo- Ryu la intento a abrazar pero ella lo esquivo  se fue a sentar en la cama –Ah… yo desde la vez que te vi en el rio mientras llorabas verte hizo que mi corazón latiera pensé que eras muy hermosa te quería para mí, siempre pensaba en ti pero sabía que nunca te volvería a ver asique intente desaparecer ese sentimiento que tenía pero no fui capaz, cuando te volví a ver esa vez estaba feliz ahora entiendo mis sentimientos fui Flechado con Amor- Ella lo miro y él se acercó para poner sus manos en el rostro de Yukiko y acercarse lentamente para besarla lentamente Yukiko estaba sorprendida pero intento corresponder después de todo era el primer beso de ambos –No puedo decir que Te amo pero mi corazón te pertenece y quería saber si querías ser mi pareja no me importa tu estatus social solo quiero que estés a mi lado y conozcamos el mundo juntos-

-Si quiero Ryu yo desde la vez que te vi no deje de pensar en ti hasta te fui a buscar… jeje creo que nos Flecharon- Él sonrió y la abrazo.

-Esto fue Amor a Primera Vista- Dijeron Ambos mientras se abrazaban.

 

No puedo aun decir que termino porque la historian nunca tienen un feliz hasta que mueren los protagonistas asique esta historia Continuara.

Historia hecha por: Sofia Osorio Bejarano. 

Grado: 9-3

Posdata: Esta historia fue hecha por mi para un trabajo de lenguaje.